El Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010-2020 (PEA²), lanzado el 14 de mayo de 2010, tiene como objetivo fundamental generar una visión compartida de futuro para el Sector, con aporte de todos los actores que lo integran través de un proceso participativo y federal. Se trata de un ejercicio colectivo articulado por el Estado Nacional en términos de un proyecto nacional orientador de esfuerzos, recursos y acciones prioritarias para la próxima década.
El PEA² promueve la participación de los actores del Sector a través de espacios diseñados para facilitar la interacción y el diálogo. Dichos espacios se denominan Consejos Federales, y son cuatro: el Consejo Federal Agropecuario (CFA) conformado por las 23 provincias argentinas; el Consejo Federal Asesor de Ciencia y Tecnología (CFACyT) que incluye a 53 facultades de agronomía, veterinaria, agronegocios, ciencias de alimentación y ciencias económicas, pertenecientes a universidades públicas y privadas; al INTA, el SENASA, demás organismos descentralizados dependientes del MAGyP, y los organismos internacionales CEPAL, FAO, IICA, PNUD; el Consejo Federal del Sistema Productivo (CFSP) integrado por más de 140 cámaras empresariales de los diferentes complejos productivos del Sector; el Consejo Federal para el Desarrollo Económico y Social (CFDSEyS), compuesto por aquellas entidades de la sociedad civil que representan diversos intereses sociales, ambientales, territoriales e institucionales.
El Plan ha presentado una serie de Metas para el Sector Agroalimentario y Agroindustrial al año 2020, las cuales pretenden construir una Argentina donde el crecimiento se logre en sintonía con un desarrollo equilibrado y sustentable, con el aprovechamiento de los recursos naturales en armonía con el ambiente, con un desarrollo global que sea complementado por uno similar a nivel regional y local, con una oferta exportable lograda sin desmedro de la seguridad alimentaria nutricional de los argentinos y con la disponibilidad y el acceso a los alimentos para todos ellos.
Estas metas fueron elaboradas con la colaboración del INTA, a partir de la estimación de techos productivos potenciales sustentables, en virtud de los cuales es posible determinar las máximas potencialidades productivas de cada región y principales cadenas agroalimentarias, considerando restricciones ambientales, de ordenamiento territorial y de inclusión social.
Con respecto a las actividades de la cadena foresto-industrial, las Metas establecidas por el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal, son las siguientes:
- El incremento de la superficie plantada para el complejo forestal de 1,2 millones de hectáreas en 2009 a 1,5 millones de ha. para el año 2020, representado un aumento porcentual del 25%.
- El incremento de la superficie plantada para el complejo forestal de 1,2 millones de hectáreas en 2009 a 1,5 millones de ha. para el año 2020, representado un aumento porcentual del 25%.
- El incremento de la producción anual (tasa de extracción) para el complejo forestal, pasando de 7,8 millones de toneladas en 2009 a 9,9 millones de toneladas para al año 2020, representando un aumento porcentual del 27 %.
- El incremento de las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOAs) derivadas del complejo forestal de USD 1.030 millones en 2010 a USD 1.307 millones en 2020, alcanzando un crecimiento porcentual del 27%.
En cuanto al objetivo de asegurar la Sustentabilidad Ambiental, el Plan establece para el Sector forestal las siguientes Metas:
- Detener el deterioro de las tierras cultivables por pérdida de carbono en biomasa y suelos. Actualmente se cuenta con un stock de carbono por hectárea de 40 toneladas en biomasa y una cantidad equivalente en suelo. Se recuperarán para el año 2020 5 toneladas de carbono por hectárea en biomasa a través de forestación y reforestación, y 1 tonelada de carbono por hectárea a través de siembra directa y rotaciones de cultivos con gramíneas anuales y perennes.
- Detener el deterioro de las tierras cultivables por pérdida de carbono en biomasa y suelos. Actualmente se cuenta con un stock de carbono por hectárea de 40 toneladas en biomasa y una cantidad equivalente en suelo. Se recuperarán para el año 2020 5 toneladas de carbono por hectárea en biomasa a través de forestación y reforestación, y 1 tonelada de carbono por hectárea a través de siembra directa y rotaciones de cultivos con gramíneas anuales y perennes.
- El incremento, mediante la plantación forestal, en 10 puntos porcentuales de la superficie boscosa total del país, especialmente en el NEA, pasando de un 22% a un 32% en 2020, incluyendo bosques naturales y cultivados.
- La reducción del 22% actual a un 16% en el año 2020 del porcentaje de tierras erosionadas, con énfasis en las áreas agrícolas de mayor capacidad productiva, mediante la promoción de labranza conservacionista, implantación de pasturas perennes, implantación de forestales, cultivos en franjas y líneas de nivel.
Porcentaje de tierras erosionadas
El PEA2 promueve la producción de bienes y servicios de alto valor agregado, particularmente en origen, para satisfacer en cantidad y calidad la demanda tanto interna como internacional, en un marco que armonice crecimiento con desarrollo, expresado en equidad territorial, inclusión social y sustentabilidad ambiental. El agregado de valor en origen y la integración de cadenas de valor son fundamentales para una mayor captación de renta en beneficio de productores, empresarios, trabajadores y la sociedad argentina en su conjunto.
Extraído por el Área de Extensión Forestal de la Dirección de Producción Forestal - MAGyP de: "Metas para el sector Agroalimentario y Agroindustrial al 2020" del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial.