La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) inauguró el viernes pasado el 125° Congreso Nacional Maderero, con la presencia del titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren, el Subsecretario de Industria de la Provincia de Buenos Aires, Santiago Cafiero, y la Directora de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ing. Agr. Mirta Larrieu.
De Mendiguren se refirió a FAIMA como “uno de los sectores más representativos por todo lo que abarca y por la importancia de trabajar con toda la cadena completa. Si un eslabón es débil, se rompe”, declaró. Y agregó: “Hay una decisión política en este sentido”. Además sentenció: “No debemos volver a ser un país exportador de ahorro e importador de deuda”. Durante su discurso, De Mendiguren diferenció el crecimiento del desarrollo y definió este último como “la creación de herramientas para ir donde uno quiere”, y eso “no es espontáneo”, como lo es el crecimiento, según señaló. Asimismo, indicó que el desarrollo se logra a largo plazo, y ése es el camino que tomó la entidad que preside.
Previamente, brindó un discurso Pedro Reyna, Presidente de FAIMA, quien señaló que la línea de la Comisión Directiva de la institución “marcó una mayor integración con el poder político”, y, a partir de este diálogo, han surgido “medidas del Gobierno que impactan positivamente en la actividad maderera” tanto provincial como nacional. “En términos estadísticos, mantenemos actualizada la serie de importaciones y exportaciones con un dato alentador”, afirmó el presidente de FAIMA. “En los primeros 10 meses del año, con relación al mismo período del año anterior, las importaciones de muebles tuvieron un aumento del 7% en relación con las exportaciones del mismo rubro, que aumentaron un 29 por ciento”, agregó.
“La novedad es que la producción nacional satisface el aumento del nivel de demanda, mientras que antes asistíamos a la paradoja de que no había relación entre la reactivación del mercado y la mejora en la producción y las ventas locales”, dijo Reyna.
“Participábamos en la mejora del consumo, pero quedábamos desplazados de ese plus por importaciones desleales e ingresos agresivos de mercadería, que distorsionaban el mercado. Una sustitución de importaciones con estas características impulsa mejoras tecnológicas y estimula el diseño propio junto con el desarrollo de nuevos productos”, indicó.
Por su parte, Reyna advirtió que “el contexto internacional indica que se deben redoblar esfuerzos para lograr mayor productividad y mejor competitividad” del sector. Asimismo, sostuvo que esto puede darse por factores externos a la industria maderera, pero se debe acentuar la atención en lo interno. “No podemos esperar que las medidas de resguardo del Gobierno sean permanentes, por lo que redoblaremos esfuerzos y empeños en nuestro Programa de Competitividad y nuestro Plan Estratégico 2020”, declaró.
Reyna también destacó las iniciativas más relevantes impulsadas por FAIMA en la actualidad, entre ellas, su participación en el Plan Estratégico Industrial 2020, la puesta en marcha del Organismo de Certificación Forestal (CERFOAR), la promoción del uso de la madera para la construcción, particularmente de viviendas de madera, y la 3° Edición del Posgrado en Gestión de la PyME de la madera y el mueble.
Fuente: Infobae
